Si hay algo que caracteriza al turista del siglo XXI, de forma general, es el uso que hace de la tecnología. Gracias a las TIC es un turista más informado, más exigente, menos fiel, quiere la información al instante y está en permanente contacto con su entorno, lo que lo convierte en un ‘turista social’ gracias al continuo intercambio de información en las redes sociales.

Esto es desde el lado de la demanda, pero ¿y desde la oferta? El sector turístico –y especialmente el hotelero– ha sido históricamente un privilegiado por poder contar con información avanzada del perfil de los clientes (nombre, nacionalidad, edad, gustos de consumo, nivel de gastos, grupo familiar, actividades preferidas, qué hace en el destino…), algo que no ocurre en el resto de actividades. Hasta ahora el problema estaba en poder recopilar, analizar y extraer conclusiones relevantes de esta información para la toma de decisiones empresariales, es decir, en procesar toda esta ingente cantidad de información transformándola en algo útil.

En este sentido, tecnologías como la que esta semana nos presentaba en FIT Canarias la empresa estadounidense Spark Compass ™ resuelve esta cuestión, pues mediante la aplicación desarrollada por la compañía y el sistema de ‘geovallas’, permite una comunicación y un intercambio de información permanente con el usuario. Esto es fundamental, no sólo para cualquier tipo de estrategia de upselling y cross-selling, sino además para poder dibujar un exhaustivo perfil del comportamiento del usuario turístico en su visita a Tenerife, pues ese contacto permanente permite trazar de forma meridiana patrones de consumo, lugares visitados, niveles de respuesta a las ofertas lanzadas desde el aplicativo, etcétera. En definitiva, permite analizar y procesar el famoso Big Data del que tanto hemos oído hablar en los últimos tiempos. Y esto es una ventaja estratégica para el destino y para las compañías e instituciones que lo conforman.

Esta aplicación que nos presentaban esta semana ofrece además información muy útil para la racionalización de la inversión a nivel público, pues a partir del análisis del patrón de movimientos de los turistas, nos devuelve información sobre en qué recursos hay que actuar con una mayor inversión o mejorar en su mantenimiento o protección.

Se van a llevar a cabo varias experiencias piloto en hoteles y centros comerciales y tecnológicos de la Isla que estoy seguro servirán para convencernos a todos de lo útil que esta tecnología puede llegar a ser para un destino como Tenerife.

Desde Ashotel creemos honestamente que esta herramienta permitirá avanzar en la configuración de un destino inteligente. Y para que realmente sea un éxito y podamos sacarle todo el potencial que plantea, consideramos necesario que sea adoptado como una estrategia insular.

Si el Cabildo de Tenerife lidera este proyecto para la Isla y con el consenso y apoyo del resto de municipios e instituciones turísticas públicas y privadas, nos convertiremos sin duda alguna en un destino de referencia de ámbito internacional por el tratamiento y la optimización que hace de la información que generan sus turistas. Seremos, pues, un destino inteligente.

Debemos tener en cuenta que los destinos turísticos llamados a liderar este sector tan competitivo no serán los que cuenten exclusivamente con las mejores infraestructuras, sino que lo serán en la medida en que sepan responder a las exigencias de los usuarios, ofreciéndoles experiencias únicas y con un alto nivel de personalización, dándole esa exclusividad que todos a la postre buscamos. Y, para ello, la tecnología es un gran aliado.

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Juan Pablo González es economista y director gerente de Ashotel

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