Futurismo Canarias

¿Hemos hecho el agosto en Canarias?

10 Sep , 2014  

Cuando usamos de forma común la expresión “hacer el agosto”, nos viene a la mente alguien que ha ganado muchísimo dinero en época estival, vendiendo casi sin esfuerzo cualquier tipo de producto o servicio.

Muchas de las personas que escuchamos esta frase, hayamos trabajado o no en la hostelería, pensamos que el origen de esta expresión proviene de las ganancias que obtienen los empresarios que se dedican al sector turístico, gracias a la masiva presencia de turistas durante el verano. En realidad, esta popular expresión es muy antigua y no surgió en el mundo del turismo, sino en la agricultura. Este dicho aludía a la recolecta de cereales y otros frutos del campo durante la época más productiva, la estival, y a los beneficios que se obtenían de la venta de una buena cosecha.

Lo cierto es que el mes de agosto ha sido durante décadas y sigue siendo el más rentable en el sector turístico a nivel nacional, dada su acentuada estacionalidad en la mayoría de los destinos turísticos nacionales, exceptuando en Canarias. Aquí, sin embargo, el comportamiento de afluencia de turistas siempre ha sido diferente debido a la débil estacionalidad, aunque desde el exterior se nos podía ver como un destino donde “hacíamos el agosto” durante todo el año.

Hubo épocas donde esperábamos ansiosamente este mes para poder rentabilizar al máximo la llegada del turismo nacional y aquel emergente turismo portugués de hace casi una década. Épocas donde no existía la crisis y la demanda en los meses estivales era muy superior a la oferta. Los precios ascendían como la espuma y existía la ‘psicosis del agosto’ en la mente de directivos y trabajadores. En este periodo todo se complicaba. Hoteles abarrotados, clientes descontentos que pagaban una fortuna, plagas de cucarachas debido al calor, problemas con el aire acondicionado y con la capacidad y el horario de los restaurantes, falta de hamacas en el solárium, escasez de cunas, almohadas y material para prestar un óptimo servicio. En el mejor de los casos, se confeccionaban con antelación planes de acción que intentaban paliar las deficiencias ocasionadas por la masiva afluencia de turistas en los establecimientos. Año tras año se aprendía un poco más y se mejoraba el servicio y la previsión en recursos para estar lo más preparado posible, pero los contratiempos nunca se llegaban a neutralizar al 100%.

Con la llegada de la crisis al mercado nacional, y aunque este año parece que ha habido una ligera mejora, hemos perdido en torno al millón de visitantes nacionales. La caída de ese 3% de turismo peninsular es un dato preocupante. Afortunadamente, esta bajada de turistas se ha visto compensada con otros mercados europeos como el británico.

El objetivo ahora es que la cifra de clientes nacionales aumente ante la previsible caída de otros mercados europeos cuando la situación de nuestros destinos competidores mejore.

En Canarias tenemos que lograr “hacer el agosto” aunque estemos en febrero, mayo o diciembre. Siempre de manera sostenible, rentable y duradera en el tiempo.

 

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Guacimara Magdaleno (@MagdalenoG) es socia fundadora de Futurismo Canarias (@fu_turismo) y directora en Futurcan

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